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Consumo de Tabaco en La Salud Bucodental: Puntos Clave

• El consumo de tabaco es una de las principales causas de enfermedades que se pueden prevenir. El tabaquismo representa aproximadamente el 20% de las muertes en los Estados Unidos. En España se atribuyeron 56.124 muertes al consumo de tabaco en la población mayor de 34 años, lo que supone el 13,7% de la mortalidad total ocurrida en 2016.

• Cuando se fuma tabaco, la nicotina alcanza rápidamente niveles máximos en el torrente sanguíneo y penetra en el cerebro. Si el humo no se inhala directamente a los pulmones, la nicotina se absorbe a través de las membranas mucosas y alcanza niveles máximos en sangre y en el cerebro más lentamente.

• Aunque los cigarrillos son la forma de tabaco más utilizada, existen otras formulaciones de tabaco: como el tabaco sin humo convencional, tabaco soluble comprimido, cigarros, pipas de tabaco y pipas de agua y cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos).

• El asesoramiento y los medicamentos son eficaces cuando se usan por sí solos para tratar la dependencia del tabaco; sin embargo, la combinación de asesoramiento más medicación es más eficaz que cualquiera de los métodos por separado.

Efectos Orales del Consumo de Tabaco/Nicotina en la Salud Bucodental

Todas las formas principales de consumo de tabaco que existen actualmente en EEUU y Europa tienen consecuencias sobre la salud bucodental.

Fumar cigarrillos puede provocar una variedad de efectos orales adversos como:

• Las recesiones gingivales
• Deterioro de la curación después de la terapia periodontal.
• Cáncer oral
• Lesiones de las mucosas (p. ej., leucoplasia oral, estomatitis por nicotina),
• Enfermedad periodontal
• Tinción de los dientes.

El Consumo de Tabaco sin Humo se asocia con mayores riesgos de cáncer oral y lesiones de la mucosa oral (p. ej., leucoplasia oral).  El consumo de tabaco sin humo también causa afecciones bucales como

• Gingivitis
• Queratosis
• Decoloración de los dientes
• Halitosis
• Erosión del esmalte
• Recesiones gingivales
• Daño del hueso alveolar
• Enfermedad periodontal
• Caries dental coronal o de la superficie radicular debido a los azúcares agregados al producto
• Pérdida de dientes.

Además de sus efectos sistémicos, la nicotina; especialmente la contenida en las terapias de reemplazo de nicotina, puede tener varios efectos orales locales, incluyendo:

• Sensación de ardor local
• Irritación de garganta,
• Labios secos 
• Úlceras en la boca (dependiendo de la formulación/método de administración).

Sin embargo, los efectos locales de la terapia de reemplazo de nicotina son generalmente leves y autolimitados. La nicotina en sí no se considera un carcinógeno directo, pero puede actuar como promotor de tumores. Una revisión sistemática de la literatura realizada en 2019 examinó el efecto específico de la terapia de reemplazo de nicotina en las células epiteliales orales, gingivales y periodontales en modelos in vitro.

La revisión encontró que era poco probable que la nicotina encontrada en los niveles del humo del tabaco, la terapia de reemplazo de nicotina y los cigarrillos electrónicos fuera citotóxica para los tejidos orales; mientras que los niveles de saliva con el consumo de tabaco sin humo puede ser potencialmente citotóxico. Sin embargo, los datos eran limitados y, en algunos casos, contradictorios.

Podemos concluir afirmando que el consumo de tabaco representa un grave peligro para la salud bucodental, con consecuencias que van desde problemas estéticos hasta enfermedades periodontales y cáncer oral. Es fundamental que tanto los profesionales de la salud como la sociedad en general comprendan estos riesgos y trabajemos juntos para fomentar la prevención y el abandono del hábito tabáquico. Al tomar medidas para reducir la prevalencia del tabaquismo y promover estilos de vida saludables, podemos proteger no solo la salud bucal, sino también la salud general y el bienestar de las personas.